Cupcakes glaseados

¡Buenos días! aunque ya casi que buenas tardes jeje. La receta que traigo hoy es una de las que más me gustan, de esas que logras perfeccionar a fuerza de practicar muchas veces. Estos cupcakes glaseados son muy fáciles de hacer y son geniales para regalar :)

INGREDIENTES Y UTENSILIOS:

Para los cupcakes

125g de mantequilla (reblandecida a temperatura ambiente)

125g de azúcar

2 huevos grandes

125g de harina con levadura incorporada (yo uso harina integral, pero podeis usar harina normal)

2 cucharadas de leche

1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el glaseado

75g de mantequilla (reblandecida a temperatura ambiente)

2 cucharadas de leche

1 cucharadita de esencia de vainilla

225g de azúcar glas tamizado

Colorante (del color que querais, yo uso unos colorantes líquidos que venden en Alcampo porque son baratos y me queda cerca jaja, pero para mi gusto, los colorantes en gel dan un color mucho más fuerte y son de mejor calidad)

Utensilios

Moldes de papel para magdalenas (saldrán unos 12 si son medianos o 24 si son pequeños)

Batidora eléctrica

Opcional

Virutas de colores, de chocolate, lacasitos...cualquier cosa que pueda servir para decorar el cupcake por encima del glaseado

PREPARACIÓN:

Cupcakes

Precalentamos el horno a 190ºC.

En un cuenco grande, batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que adquiera una consistencia ligera y sin grumos. A continuación, añadimos los huevos batidos uno a uno junto con una cucharada de harina para que la mezcla no cuaje y mezclamos.

Con ayuda de una cuchara de metal mezclamos con cuidado el resto de la harina, la esencia de vainilla y la leche. Es importante mezclar con la cuchara poco a poco con movimientos envolventes sin batir hasta que todos los ingredientes queden incorporados.

Llenamos 3/4 de cada molde de papel con la mezcla y horneamos durante 15-20 minutos, comprobando siempre antes de sacarlos que estén hechos por dentro (pinchando con un palillo en el centro del muffin y que salga seco).

Glaseado

En un cuenco grande, batimos la mantequilla hasta conseguir una consistencia suave. Vertemos la leche, la esencia de vainilla y la mitad del azúcar glas y batimos varios minutos más. Incorporamos el azúcar restante y seguimos batiendo hasta que la mezcla quede ligera y sin grumos. Ahora añadimos el colorante, gota a gota hasta que consigamos el color deseado.

La forma más fácil de decorar el cupcake es con una espátula o cuchara extendiendo el glaseado sobre los cupcakes, desde el centro hacia fuera (UNA VEZ QUE ESTÉN FRÍOS!! Si no, el glaseado, al contacto con el cupcake caliente, se derrite y queda una cosa muy asquerosa a la vista jajaja). Con lo cual os quedará algo así:

O bien se puede usar una manga pastelera con diferentes boquillas y darle rienda suelta a la imaginación jeje. Aquí un ejemplo de lo que se me ocurrió a mi:

Como veis es algo muy fácil de hacer y lo mejor de todo es la decoración, admite muchas opciones y quedan muy bonitos :)

Bon appétit!

Galletas con pepitas de chocolate

¡Buenos días! En esta mañana lluviosa os traigo una receta de galletas que preparé hace un par de semanas, se trata de las típicas galletas con pepitas de chocolate. Tengo que decir que varias veces he intentado hacerlas pero no había dado con una receta que me gustase hasta ahora, que en realidad es una mezcla de varias hasta que conseguí que las galletas quedasen a mi gusto jeje. ¡Espero que os gusten!

INGREDIENTES:

150g de azúcar moreno.

150g de azúcar común.

125g de mantequilla a temperatura ambiente (blandita, pero no derretida).

2 huevos

1 cucharada de extracto de vainilla.

340g de harina blanca común.

1 cucharadita de bicarbonato.

150g de pepitas de chocolate (también puede usarse una tableta de chocolate negro cortado en trocitos, pero en Mercadona venden unos paquetes con pepitas de chocolate que quedan muy bien en estas galletas, os muestro en la foto).

PREPARACIÓN:

Para preparar la masa, lo mejor es utilizar un tenedor o una cuchara de madera en lugar de una batidora eléctrica. Ponemos los azúcares junto con la mantequilla en un recipiente grande y los mezclamos hasta obtener una consistencia cremosa. Añadimos los huevos y volvemos a mezclar hasta que queden bien integrados. A continuación añadimos la esencia de vainilla, harina y el bicarbonato (y una pizca de sal si la mantequilla que hemos usado es sin sal) y mezclamos todo bien pero sin batir. Cuando la mezcla quede homogénea añadimos las pepitas de chocolate y movemos un poco para repartirlos bien. La mezcla resultante debe quedar más o menos así:

Ponemos el horno a calentar a 180ºC y mientras tanto le daremos forma a las galletas. Formamos bolas del tamaño de las trufas, con ayuda de dos cucharas y las vamos poniendo en la bandeja de horno sobre papel para hornear (es lo mejor que hay para evitar que se peguen). Lo importante es que dejemos un espacio de 5cm más o menos entre ellas porque en el horno se expanden y no queremos que se peguen unas con otras jeje. Horneamos unos 8-10 minutos, hasta que veamos que están doraditas por arriba pero un poco blanditas ya que se terminan de endurecer al sacarlas del horno. El resultado es algo así:

 Bon appétit!

Mini muffins de plátano

Hoy os traigo esta receta original de una amiga de Costa Rica. Ella es vegana, por lo que ninguno de los ingredientes de ésta receta es de origen animal, de todas formas son ingredientes fáciles de conseguir en cualquier tienda.

INGREDIENTES Y UTENSILIOS:

3 plátanos maduros (no tienen que estar negros...con que estén un poco blanditos ya vale).

2 tazas de harina blanca común.

1/2 taza de azúcar.

1/3 taza de aceite vegetal.

1 cucharadita de levadura.

1 cucharadita de bicarbonato.

3/4 cucharadita de sal.

1 cucharadita de canela molida.

1/2 cucharadita de nuez moscada.

1/3 cucharadita de cardamomo molido (opcional, pero le da un toque rico).

3 cucharaditas de agua (opcional, por si la masa queda reseca).

Cuchara grande.

Moldes para muffins de papel (tamaño pequeño).

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un recipiente mediano o grande, aplastamos los plátanos con la ayuda de un tenedor hasta obtener una especie de pasta. Agregamos el azúcar y el aceite y lo mezclamos todo con el mismo tenedor hasta que quede una mezcla más o menos homonénea (quedarán pegotitos por el plátano, pero lo importante es que el azúcar y el aceite se integren bien).

Tamizamos la harina junto con la sal, la levadura, el bicarbonato y las especias en un cuenquito y las mezclamos un poco con ayuda de una cuchara. Poco a poco incorporamos los ingredientes secos a la mezcla de plátanos mientras lo removemos todo con la ayuda de una cuchara grande. Los movimientos tienen que ser envolventes, es importante NO BATIR, si no más bien mezclar hasta que quede una pasta más o menos homogénea pero no perfecta. Si la mezcla nos queda un poco seca, incorporamos las 3 cucharaditas de agua, si no, la dejamos com está.

Rellenamos 3/4 partes de los moldes para muffins y los horneamos unos 18-20 minutos. Antes de sacarlos, comprobamos que estén doraditos por arriba y hechos por dentro (insertando un palillo en el centro y comprobando que salga seco).

Si todo sale bien, os deben quedar unos muffins parecidos a éstos:

Bon appétit! ♥

Galletas de mantequilla

La primera receta que quiero compartir es una que suelo usar bastante a menudo. Se trata de unas galletas de mantequilla (o margarina, se puede usar una u otra) muy fáciles de hacer y muy muy ricas. La receta que suelo usar lleva harina integral, es la que siempre uso en casi todas mis preparaciones porque me gusta el color y la textura que deja, pero puede usarse harina blanca común.

INGREDIENTES Y UTENSILIOS:

185 g de mantequilla (o margarina) a temperatura ambiente. Es muy importante que esté blandita pero NO DERRETIDA.

75 g de azúcar.

220 g de harina integral con levadura incorporada (o harina blanca). La que uso es Harina integral Bizcochona de la marca Harimsa, la recomiendo.

2 cucharaditas de esencia de vainilla.

Cuchara de madera.

Batidora eléctrica (opcional).

Moldes para cortar galletas de la forma que prefirais.

PREPARACIÓN:

Lo primero es encender el horno para que vaya calentando, a 180ºC.

En un recipiente grande mezclamos el azúcar con la mantequilla y la esencia de vainilla. Puede mezclarse con una cuchara de madera o con una batidora eléctrica, pero lo importante es que la mezcla quede bien homogénea y sin grumitos. Yo suelo usar la batidora por rapidez (y porque mi madre me la regaló y me hizo tanta ilusión que busco cualquier excusa para usarla jaja) pero una cuchara es igualmente válida.

Una vez que la mezcla esté lista añadimos poco a poco la harina y mezclamos, esta vez sin batidora, porque a medida que incorporemos la harina la masa se volverá más pesada de manejar y llegará un momento que tendremos que utilizar las manos y pringarnos un poquito (que es, para mi, lo mejor de la preparación).

Una vez incorporada la harina, debemos tener una masa blandita pero manejable si nos ponemos un poco de harina en las manos, pero como cada harina es distinta...en caso de que quede demasiado blanda la mezcla, podemos incorporarle un poco más (pero un poco!) hasta conseguir la textura que os digo, manejable pero no pegajosa.

Espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie donde vayamos a "fabricar" las galletas, estiramos la masa encima y cortamos las galletas con los moldes. (Como consejo, en lugar de estirar toda la masa, es mejor estirar porciones de masa hasta que terminemos con toda.) El grosor de cada galleta debe ser de 1cm aproximadamente, ya que al hornearlas se ponen un poco gorditas.

Ponemos las galletas sobre una bandeja de horno con papel para hornear con una separación de unos 5cm entre ellas para que no se peguen (si no teneis, podeis engrasar la bandeja, pero es recomendable el papel porque así no teneis que fregar tanto después!) y horneamos unos 15 minutos. Es aconsejable ir mirando de vez en cuando, sin abrir el horno, el tono que tienen las galletas, y si las vemos algo tostaditas por arriba sacarlas aunque no hayan pasado los 15 minutos. Al sacarlas, podremos comprobar que las galletas siguen un poco blanditas, pero es normal, una vez que se enfríen se terminarán de endurecer.

Si todo sale bien, os deben quedar unas galletitas monísimas parecidas a éstas:

O un poco más blanquitas si la harina es blanca en lugar de integral:

Y listo! Bon appétit!

Bienvenida

¡Hola! Llevo tiempo pensando que sería divertido crear un blog con todas las cosas que se me ocurren al cabo del día, y con cosas me refiero mayormente a creaciones reposteras.

Antes que nada, me presento. Me llamo Raquel y desde que recuerdo me encanta cocinar...ya de pequeña le robaba garbanzos y arroz a mi madre, los metía en una olla de juguete con agua y me pasaba horas cocinando de mentirijilla...porque bueno, el fuego es algo que los niños no deben tocar jajaja. Con el paso del tiempo, empecé a entrar en el mundo de la repostería poco a poco, buscando recetas por internet y modificandolas un poco a mi gusto. Algo importante es que la mayoría de las veces suelo cocinar para los demás, soy la típica persona que hace MUCHAS galletas, come una sola para probarla y las demás las regala...pero sí, me divierte cocinar para los demás.

En todos estos años he acumulado varios cuadernos llenos de recetas, unas más ricas que otras y varios desastres culinarios, también tengo que decirlo...eso es algo que posiblemente cuente en otro post jaja. Es por eso que he decidido crear este blog, para compartir un poco recetas, truquitos y experiencias varias.

Sin más, me despido (por ahora), gracias por visitar mi blog y hasta pronto.