lunes, 21 de enero de 2013

El super bizcocho

¡Buenas noches!
Como veis...esto de escribir en el blog me está costando un poco más de lo habitual, pero sigo aquí :) y traigo una receta MUY sencilla, MUY rica y...MUY GRANDE. Claro está que si no os apetece un bizcocho tan grande en casa (es más bien un bizcocho familiar) lo único que hay que hacer es reducir a la mitad todos los ingredientes.

INGREDIENTES 
350g de harina con levadura incorporada
200g de azúcar
2 huevos grandes
250ml de leche (mejor si es entera)
100g de mantequilla 
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
Ralladura de una naranja (o un limón, aunque yo prefiero naranja en este bizcocho)
50g de pasas
80g de nueces (la cantidad de las pasas y las nueces es a gusto, yo le puse más nueces porque me gustan más que las pasas...pero también se pueden usar otros frutos secos que os gusten)

PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 170ºC con calor por arriba y por abajo.
Poner las pasas y las nueces en un recipiente y enharinarlos, esto es necesario para que al incorporarlo a la masa, no queden en el fondo, de esta manera encontraremos pasas y nueces en cada trocito que comamos.

A partir de ahora, recomiendo mezclar todos los ingredientes con una batidora eléctrica para que el bizcocho quede bien esponjoso, pero si no tenéis no pasa nada, solo hay que batir más con unas varillas comunes.

Batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa, añadimos la leche y batimos un ratito más. Dejamos reposar 10 minutos antes de seguir con la preparación.
Derretimos la mantequilla (puede derretirse en el microondas sin problema) y la incorporamos a la mezcla de huevos junto con la sal, la ralladura de naranja, la canela y el jengibre. Incorporamos todo bien con la batidora.
Finalmente, incorporamos la harina poco a poco, batiendo hasta que la masa tenga una consistencia esponjosa y no tenga grumos. Incorporamos las nueces y las pasas, mezclando con cuidado con una cuchara, incorporando todo bien.

Antes de pasar la mezcla al molde os recomiendo que en la base del mismo, sea redondo o rectangular, pongáis papel especial para horno (yo recordé un círculo del tamaño de la base de mi molde), de esta manera evitamos que se queme la base. También es recomendable, casi imprescindible diría yo, engrasar los bordes del molde con un poco de mantequilla. Una vez hecho todo esto, vertemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno en la leja del centro. (Si os pasa como a mi, que mi horno tiene 4 lejas, lo pongo en la segunda leja empezando por abajo, ya que el bizcocho es bastante grueso y es preferible que le de un poquito más de calor por abajo para que se haga bien, pero el centro es lo ideal).

Horneamos 25-30 minutos sin abrir el horno, una vez pasado este tiempo, abrimos el horno y espolvoreamos un poco de azúcar por encima del bizcocho (esto es opcional, pero le da un toque dulce y crujiente en la parte de arriba del bizcocho). Volvemos a cerrar el horno y horneamos otros 15 minutos más, hasta que al pincharlo con un palillo, este salga seco.

Y listo, lo más importante...esperar a que se enfríe para comerlo, que los bizcochos recién sacados del horno caen muy pesados al estómago y pueden sentar mal.




Bon appétit!

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